SUBIDA. Un mes de escritura 12.

Estoy agotada de un largo camino en una gruta bajo tierra. Una escalera de caracol, formada por enormes piedras grises planas, se forma ante mí. Por simpatía o sigaldría, el conjunto flota en el aire. Al fondo de un sitio profundo, luminoso, vivo y amplio, y al mismo tiempo claustrofóbico. Solo hay ceguera más allá de la escalera. Me dispongo a usarla y en el momento en que la piso empieza a subir como si fuera automática. Yo sigo alcanzando peldaños, deseando saber qué hay al final de la ascensión. Mirando al abismo de oscuridad situado encima de mí, cuando llego al último me quedo quieta. Lo atravieso sin expectativas. Que venga lo que tenga que ser.

Comentaris